miércoles, 29 de agosto de 2007
posted by Gutti frutti at 11:49

Velocidad, más adrenalina. Volante, el tacto del cuero en tus manos, es la correa que somete a la bestia, el corazón bombea gasolina a ritmo de acelerador y por unos instantes sientes como todo a tu alrededor se difumina, pierde importancia. Tu y la máquina, llévala al extremo, fundete con ella, siente como ruge a tu son. Euforia y adrenalina se combinan para hacerte sentir libre, es una sensación casi orgásmica, el freno ya no existe; cientoveinte, cientotreinta, cientocuarenta...ya nada puede pararte y...
Ves una luz al final del túnel, pero esta es azul...

¡¡¡Mierda, la guardia civil!!!